VIAJES DE VERANO POR EL TIEMPO PROFUNDO Este último mes el paso del tiempo ha sido el protagonista, como no podía ser de otra manera al cumplir los 50 veranos. El paso del tiempo se ha manifestado de muchas maneras, desde las limitaciones para disfrutar la montaña impuestas por una envejecida rodilla a la oportunidad de ordenar mi vieja colección de diapositivas o la lectura del libro que une todo lo anterior. Ha sido un placer recordar (en el sentido de volver a pasar por el corazón, con el que empezaba Eduardo Galeano su Libro de los Abrazos) y regocijarme en la nostalgia al ver los paisajes y amigos con los que descubrí y formé mi geografía personal. Viendo las fotos de los Alpes, el Himalaya o la Patagonia he podido recordar la gran motivación que tenía por conocer las grandes montañas de la tierra y sus grandes glaciares, los paisajes construidos en mi mente con estudios, lecturas y los mapas que decoraban mi habitación, los paisajes aún lo suficientemente salvajes como para senti...
